Los objetivos principales de la auditoría IFRS son: garantizar que los fondos sean informados correctamente, validar si el manejo de los recursos es correcto, identificar las áreas de mejora, detectar posibles errores de contabilidad, y verificar el cumplimiento de las normas contables internacionales.
Los principales beneficios de la auditoría IFRS son: mejorar la transparencia financiera, aumentar la confianza de los inversores, asegurar la consistencia y calidad de los informes financieros, optimizar la gestión de los recursos y ayudar a detectar fraudes.
Los tipos de auditoría IFRS incluyen auditorías financieras, auditorías regulatorias, auditorías internas, auditorías operacionales, auditorías de cumplimiento y auditorías de sistemas.
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